viernes, 31 de octubre de 2014

Reseña de "Carta a una señorita en París"

Para comenzar, "Carta a una señorita en París" es un cuento en el cual el narrador le escribe una carta a su amiga Andreé donde le cuenta que está viviendo en su departamento de la calle Suipacha. Se siente incómodo ya que le parece raro entrar en el ámbito donde alguien ya ha vivido allí y armado el departamento según sus gustos. Pero la mayor inquietud que le genera al autor es que presentaba un gran problema: vomitaba un conejito por mes. No le daba vergüenza hacerlo, sino que decía que no era razón para reprocharse, ni para avergonzarse, estar aislado y callarse. Asimismo, explica le proceso de cómo vomitaba estos conejitos, y cómo preparaba un trébol en una maceta para alimentar al animal cuando este naciera, cuando sintiera que iba a vomitar otro, el conejo ya crecido lo regalaba a la señora de Molina que creía en un hobby y se callaba. Por eso, le parecía extraño que quisiera vomitar uno ya que antes de mudarse había vomitado un conejito. En relación con lo explicado anteriormente, el narrador sentía deseos de matar al conejito apenas naciera con una cucharada de alcohol, pero por alguna razón no pudo hacerlo. Pese a que había vomitado un conejo recientemente, esa noche volvió a vomitar uno pero esta vez era negro, dos días después blanco y luego gris. Llegó a tener 10 conejitos en su armario escondidos para que Sara no los viera, de día dormían y de noche los alimentaba y los mismos podían pasear por su departamento. Así va relatando como pasaba sus días y cómo iba criando a estos conejitos. En la carta el narrador se disculpaba por los daños que los conejitos le estaban causando a los muebles y al apartamento en general. Todo el tiempo el protagonista está condenado y resignado a la situación de vomitar conejos. Pareciera que la vida ya no tiene sentido para él  y tiene que vivir como si estuviera luchando en contra de los problemas que le afligen.

Para concluir, en nuestra opinión, es un cuento que capta la atención del lector constantemente ya que la idea de que el narrador vomite conejitos es algo anormal y por lo tanto atrae y deja curiosidad acerca de cómo se desarrolla y termina la historia. Como casi todos los cuentos de Cortázar, este puede ser interpretado desde distintas miradas. Según nuestra reflexión el hecho de vomitar conejos podría ser simbólico y significaría los problemas que tiene una persona, como trata de esconderlos (en el cuento los esconde en un armario) y a su vez trata de convivir con ellos, o buscar una solución a los mismos.


FUENTE: CUENTO CARTA A UNA SEÑORITA EN PARÍS

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